Todo tiene un comienzo. El de Clementina llegó de repente. Sin avisar y por sorpresa, ¡como esas cosas que pasan cuando menos te lo esperas y que al final son siempre las mejores!
Un fin de semana cualquiera de ruta por la costa con mucho jijiji y mucho jajaja saltó la chispa. Y lo que en un principio era una pequeñísima idea en plan “te imaginas si…” rápidamente empezó a tomar forma y convertirse en un proyecto súper real.
Todo lo que ha venido después son infinitas jornadas de trabajo. Somos un equipo joven y pequeño así que nos toca hacer de todo. Viajes en busca de inspiración, diseño, patronaje, fotografía, más diseño… Lo pasamos bien, la verdad, y creemos que eso se transmite a través de nuestras colecciones.
Nuestro estudio está en Barcelona pero el equipo lo forman personas de todas partes del mundo. Tenemos experiencia en el sector textil y eso se nota (mucho) en nuestra manera de entender la industria y su funcionamiento.